La californiana Kay Ryan (EE.UU., 1945) ganó el premio Pulitzer 2011 en la categoría poesía con “The Best of It: New and Selected Poems". Les presentamos algunos textos de esta poeta que navegan espléndidamente por Internet.
Un silencio palpable
Qué es más delicioso
que un silencio palpable,
un látex cremoso de silencio,
que se mezcle con una larga vara. Ese
silencio es particularmente espeso
en el fondo, una crema muy suave, como
una pintura de calidad que se vende por galón.
Éste es un silencio base
que sólo adquiere color
con, digamos, un ligero toque de
verde, como cuando un ave canta
con indolencia acerca de los árboles
que ha conocido. Es un silencio
limpio, que no nos divide,
es viscoso como los sueños,
pero como en los sueños buenos,
donde las cosas dulces perduran
más allá de la credibilidad.
Incluso en el sueño sabemos
que esto es un lujo.
Traducción de Argentina Rodríguez
que un silencio palpable,
un látex cremoso de silencio,
que se mezcle con una larga vara. Ese
silencio es particularmente espeso
en el fondo, una crema muy suave, como
una pintura de calidad que se vende por galón.
Éste es un silencio base
que sólo adquiere color
con, digamos, un ligero toque de
verde, como cuando un ave canta
con indolencia acerca de los árboles
que ha conocido. Es un silencio
limpio, que no nos divide,
es viscoso como los sueños,
pero como en los sueños buenos,
donde las cosas dulces perduran
más allá de la credibilidad.
Incluso en el sueño sabemos
que esto es un lujo.
Traducción de Argentina Rodríguez
La paciencia *
La paciencia es
más amplia que se
imaginaba antes,
con cintas
de ríos
y campiñas
lejanas y
tareas emprendidas
y terminadas
con placer
modesto por
nativos con su
ropa nativa.
Quién se hubiera
imaginado
posible
que la espera
sea sostenible—
un lugar con
sus propias cosechas.
O que en
la plentitud del tiempo
los diamantes
de la paciencia
no se podían
distinguir
de los auténticos
en brillantez
o dureza.
más amplia que se
imaginaba antes,
con cintas
de ríos
y campiñas
lejanas y
tareas emprendidas
y terminadas
con placer
modesto por
nativos con su
ropa nativa.
Quién se hubiera
imaginado
posible
que la espera
sea sostenible—
un lugar con
sus propias cosechas.
O que en
la plentitud del tiempo
los diamantes
de la paciencia
no se podían
distinguir
de los auténticos
en brillantez
o dureza.
*Traducción de Andrés Alfaro
Lo tierno y lo podrido
Lo tierno y lo podrido
comparten una orilla
y lo podrido es un
vecino hostil,
cuya iridiscencia
gana terreno sigilosamente.
Nada puede aprenderse
de esto, sin embargo.
Uno no es
dos países.
Uno no es una carne
corruptible.
Es importante amar
y ser sensible.
comparten una orilla
y lo podrido es un
vecino hostil,
cuya iridiscencia
gana terreno sigilosamente.
Nada puede aprenderse
de esto, sin embargo.
Uno no es
dos países.
Uno no es una carne
corruptible.
Es importante amar
y ser sensible.
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