Gracias al grupo La Poesía Mexicana, que lideran en facebook Mario Bojórquez, Jair Cortés y Mijail Lamas tenemos la oportunidad de conocer a nuevas voces que alimentan el poderío de la literatura latinomericana, como es el caso de Jorge Ortega (Mexicali, Baja California, México, 1972), quien además de poeta, es ensayista y crítico literario. Ajedrez de polvo (tsé-tsé, Buenos Aires, 2003) y Estado del tiempo (Hiperión, Madrid, 2005) son sus más recientes libros. Reproducimos a continuación poemas recopilados por Mijail Lamas. Ortega ha publicado hasta el momento ocho títulos de poesía y tres de ensayo literario.
HALLAZGO
Una mujer dormida en el vado del alba.
Una mujer dormida
en el sector más bajo de los sueños
como un guijarro liso
al fondo del estanque.
Bien parece una muerta. Lo pregonan
la escuadra que postula su rodilla,
los brazos en un gesto de abandono,
el dorso en posición un tanto incómoda,
la ausencia de resuello
por tiempo indefinido.
Alguien se viste a un lado
cuidadosamente, tratando
de no hacer mucho ruido o alterar
el agua del sepulcro que la habita,
su nivel.
La luz va esmerilando los contornos.
Pensar que no estarás cuando ese cuerpo
renuncie a ser un bulto inanimado
y se convierta en el papel volátil
que al curso de las horas encandile
-con un fulgor quizá más necesario
que el sol de los cristales-
los zócalos de casa
donde la transparencia que nos cubre
despliega el manuscrito
de todos sus enigmas.
PARÁBOLA DE LA MIGRAÑA
El oído. La sien. El ojo.
El cántaro agobiado por el agua
y su presión de arteria.
Tambores muy adentro.
Tambores en el hueso de la fruta
filtrando desde dentro la descarga
rumbo a la superficie mojada por el fuego.
Llevar bajo la cera del semblante
un coral rojo, un rojo candelabro
de venas palpitantes. Solución:
ceder el pensamiento por un rato.
Pero tampoco el sueño.
Sus turbulencias viajan por el agua
y alcanzan la otra orilla
del cántaro apacible
con la celeridad de cualquier ruido.
Basta una sola onda
-el desliz de la manta-
para volver al punto de partida
y prolongar el fin.
ESCUELA FLAMENCA
La madre emparejando calcetines
frente al televisor,
y
una luz tenue
-entre amarilla y blanca
pero sin consistencia-
viniendo desde afuera
a esclarecer la cueva de la sala,
depósito de sombras.
A un lado su marido
con la pierna cruzada
y el aspecto cansino,
el rostro un tanto más iluminado
por las detonaciones de la tele
que estalla en sus imágenes.
El par en su rutina
dejando transcurrir las manecillas
hasta las nueve y media,
esperando la muerte en el sofá
con la mirada puesta ya en la nada;
en la pantalla, no en el noticiero,
en el tapiz y
no precisamente
en la pared,
y no en el revistero
sino en el monograma de la alfombra.
Las fotos familiares, los adornos,
las acuarelas, el piano arrumbado
por más de cuatro lustros
se adhieren al suspenso
de cuanto los rodea.
[Mandorla, 2005]
FRECUENCIA MODULADA
(”Gold”, Spandau Ballet)
Una canción te sigue hasta Madrid
a través de los años. El espejo
de la barra te ofrece las facciones
del muchacho que fuiste en la segunda
mitad de los ochenta. Quién diría
que tras hendir los mares y los cielos
y machacar la suela en las aceras
la radio de un lugar insospechado
que no estaba en el plan de la mañana
habría de emitir para ti solo
la pieza de un verano mesozoico.
La charla insulsa junto a la piscina,
el agua a contraluz, los camareros
de blanco y Laura, la que te gustaba,
en una mesa aparte, con su grupo.
La música por dentro, retumbando
para nadie, el runrún de la cadencia
como una forma de infundirse ánimos
desde la soledad de la garganta.
La hidra de los sueños olvidados
vuelve a asomar del pozo de ti mismo
para de nuevo hundirse en el drenaje
de tus viejas arterias. Flota lánguido
en la cerveza un girasol de espuma
que se disuelve con los comerciales.
[La Estafeta del Viento, 2006]
2 comentarios:
Juan carlos acabo de ingresar a tu blog..!! Solo tengo un par de palabras: es hermoso.!
Susana
Gracias, Susana, eres muy genernosa. Si puedes replícalo, por que mi fin es tener un espacio amable para quienes amamamos la poesía.
Un abrazo y desde ya mi amistad.
Juan Carlos
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