Después de varios meses de marchas y contra marchas, propias del mundo de las publicaciones, sobre todo las de poesía en el Perú, el poeta Domingo de Ramos (Ica, 1960) publica su libro “Dorada Apocalypsis”.
El encargado de presentarlo será nada más y nada menos que el poeta Róger Santiváñez, directamente venido de los Estados Unidos para participar en esta importante ceremonia.
El evento es organizado por Tranvías editores e Intermezzo Tropical, por lo que la producción independiente en el país obtiene otra vez una nueva medalla en su apuesta por los autores peruanos. El lugar será La Noche de Barranco, en Lima, a las siete y treinta de la noche del próximo 1ero. de junio. Como una gran muestra de comunión poética se proyectarán videos de la artista Karen Bernedo.
Domingo de Ramos fue co-fundador del Movimiento Kloaka (1982-1984). Estudió Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado los libros: Arquitectura del espanto, 1988; Pastor de perros, 1993; Luna cerrada, 1995; Ósmosis, 1996 (Premio COPÉ de Poesía Petroperú); Las cenizas de Altamira, 1999 Y 2009; Erótika de Klase, 2004 (Premio de Poesía Erótica "Carlos Oquendo de Amat"); y Pastor de perros (Antología), 2006.
UN POEMA DE “DORADA APOCALYPSIS”
La quimera de la condesa (Fragmento).
Tú que me odias teme a la demencia del corazón al cuerpo que no ves
Cierro detrás de mi los oleajes los temblores de octubre las ventanas cruzadas por si alguna bomba estallase y quedarse con la idea de un pincho reducido a la amenaza a la ecuación para contar los deseos que hay de un aeropuerto a otro como viajo de un siglo a otro y no hay nada más místico que la carne Oh la que se desprende como un mapa de las manos del carnicero Jíbara muerte reduzco todo hasta el polvo es agua y la riqueza es dolor sacudo y arneo mi esqueleto y se levanta una niebla que se asienta fresca como una fritura Operación Operación Sé caerme a lo Jane sin Tarzán sobre ese lago furioso donde el jabón de Heno no hace espuma solo me embarba mis pómulos abiertos con cerquillos de hielo y el rebelde azadón de mi pelo que chapotea en el cielo inverso de los pishtakos
Aquí mis hijos en trazas de pequeños vampiros halan mis pezones juegan en sus soledades remueven los oscuros aires de los metales y esa sopa interminable y esta Kantuta feroz como esas mujeres de la Plaza Blanch Oh vanas banderas para el futuro y inútilmente se fueron a destruir sus penas a puro sablazos a picotazos enmurallados sin nombres sin sindicato
He crecido como india condesa de las Atahualpaman sin saber nada lloro y me reniego hasta el pequeño jilguero dice “yo voy a ser borracho no voy a estudiar yo tu hijo voy a ser borracho” Lo veo encogido en el hondón de los pellejos con una enorme testa que hubiese devorado la casa con sus facciones testa indolora que aumenta sin piedad sin erupción hasta perderse en el pasado Coseche tan pronto? Sangre con sangre se lava? Estoy penosa Mi hija se ha aparecido por el teléfono su voz salía como azafranes
En la llanura la metrópolis Aquí los metales y el hielo como en “La balada del Narayama” solo que aquí se muere así nomás sin rituales ni dioses Será mi hija la diosa de los gatos en la ciudad? Será civil o militar? Andará con su Fanún su perro moteado que encontré en una huaca? Nadie vive aquí el yerbajo se esconde bajo la piedra el sol chanca mi sombra aprieta el pajizo chal y con la misma ropa que me casé he vuelto a los socavones a mirarle la cara al demonio y mas arriba la santa nieve de la virgen Oh tú me consuelas a que no sea cualquier cosa como siempre me ha tratado mi marido muerto de perrosis Ahora hay un trozo de estaño en su tumba relumbrando como una lámpara de carburo hay veces que sale penando negro como un manto flotante hasta que me cansé y lo he expulsado de su huaca y seguro que afuera estará chupando sangre de animalitos o de mujeres malas Estoy confusa mis actos son blasfemos Duermo al lado del mineral como dormir con un marido ¡Acaso no me causa repulsa el polvo los relaves los dimes y diretes de la gente el frío el agua la nieve toda las noches sin ti todas las ganas de irme a parir y morir Como voy a seguir muerta tantos años? Estaré loca? Cómo una vaca loca me iré al campo? Todos vuelven? Resplandor en resplandor Palabras en palabras Babel de lenguas Tierra marcada arrancando mis huesos como raíces voy mas blonda que el flotante tambor en el páramo terca lúcida echando una canción que ya nadie canta
1 comentario:
excelente... ahi estare de todas maneras...
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