miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ungaretti, sólo Ungaretti




Mañana

Me ilumina
lo inmenso.



Todo he perdido

Todo he perdido de la infancia
Y nunca más podré
Olvidarme en un grito.

He sepultado la infancia
Al fondo de las noches
Y ahora, espada invisible,
Me separa de todo.

De mi recuerdo que exultaba amándote,
Y aquí estoy perdido
En el infinito de las noches.

Desesperación que incesante aumenta,
La vida ya no es para mí,
Atravesada en la garganta,
Mas que una roca de gritos.



Eterno

Entre una flor tomada y otra ofrecida
la inexplicable nada



Poema 8

Me pregunto a menudo
cómo eras al principio y cómo era yo.

¿Íbamos quizá como víctimas del sueño?

¿Lo que hacíamos
era cosa de sonámbulos, aquel tiempo?

Estamos perdidos, en aquel nimbo de ecos,
y mientras que apareces en mí, escucho
en el mismo rumor, que te alzas desde un sueño
que nos previó de lejos.


1 comentario:

Griselda García dijo...

Siempre genial, Ungaretti. Qué bueno.