Hoy en la Casa de la Literatura se celebran los cincuenta años de la
publicación de “Orilla”, el primer libro de nuestro gran poeta
“A los veinte años Luis Hernández, quien no llegó a doblar esa edad, publicó
su primer libro. Era una breve colección de breves poemas a los que tituló Orilla (1961) y a cuyo texto inicial le antepuso esta patética pregunta de François Mauriac: ¿Quién soy yo, ser sin forma que el océano roe? Ahora, a los seis años de su muerte, al canto y a la luz de su obra, sentimos todo el peso de esa angustiada indagación existencial, a la vez que nos alcanza la certeza del jubiloso logro de su propia identidad en el espacio creado por su palabra poética”, así escribe Javier Sologuren en el prólogo a su Obra poética completa (1983). Este martes 25 de enero se cumplen cincuenta años de la aparición de Orilla, libro que en 1961 dio a conocer a Luis Hernández, escritor de culto de las letras peruanas. Este poemario fue la primera publicación del autor y apareció bajo el emblemático sello editorial “La rama florida”, dirigido por el poeta Javier Sologuren.
Luis Hernández (1941 - 1977) estudió en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A la par de su profesión de médico, Hernández cultivó la poesía y fue uno de los más destacados representantes de la denominada Generación del 60. Fue uno de los primeros en incorporar el humor y las citas metatextuales en la poesía peruana. Dueño de una obra singularísima, Hernández es también uno de los responsables de la incorporación en la poesía peruana de la astronomía y de las ciencias en general.
Para conmemorar el medio siglo de la publicación de Orilla, la Casa de la Literatura Peruana ha preparado un homenaje donde destacados representantes de la música y las letras nos acompañarán leyendo los textos que conforman este libro y contándonos cómo la poesía de Luis Hernández ha influenciado en su arte.
Los músicos Rafo Ráez y Piero Montaldo; y los escritores: Milagros Martínez,
Luis Hernández (1941 - 1977) estudió en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A la par de su profesión de médico, Hernández cultivó la poesía y fue uno de los más destacados representantes de la denominada Generación del 60. Fue uno de los primeros en incorporar el humor y las citas metatextuales en la poesía peruana. Dueño de una obra singularísima, Hernández es también uno de los responsables de la incorporación en la poesía peruana de la astronomía y de las ciencias en general.
Para conmemorar el medio siglo de la publicación de Orilla, la Casa de la Literatura Peruana ha preparado un homenaje donde destacados representantes de la música y las letras nos acompañarán leyendo los textos que conforman este libro y contándonos cómo la poesía de Luis Hernández ha influenciado en su arte.
Los músicos Rafo Ráez y Piero Montaldo; y los escritores: Milagros Martínez,
Gabriel Rimachi y Josefina Jiménez nos acompañaran en este homenaje.
La cita es el martes 25 de enero en el auditorio de la Caslit (Jr. Ancash 207,
La cita es el martes 25 de enero en el auditorio de la Caslit (Jr. Ancash 207,
Centro Histórico de Lima), a las 6:30 p.m. El ingreso es libre.
POEMAS DE ORILLA
Jardinera de Cizaña
¿Quien soy yo, ser sin forma
que el océano roe?
Francois Mauriac
- Por arriba
donde nunca puedan
verla,
tu señal,
jardinero de cizaña
- ya vienen tras de ti.
Pronto,
por arriba tu señal.
1
Cielo nuevo
que por un momento
del alma al corazón
creímos nuestro.
Desvanecido ya,
triste es tu huida,
intento, afán
amado, florecido...
Donde uno, una vez
quiso llamarte
rostro, corazón, luz y silencio,
suyo serás, no serás nuestro,
perdida así
toda tu vida.
2
Hemos vuelto a vivir
lo mismo
de ayer y
de mañana.
El agua sube ya,
cubriendo
los días
y las horas;
de mí
ya sólo queda
el mar claro y naciente,
de mí
ya sólo queda
el mar, triste, apagado.
3
Poniente sol,
perdida tu belleza,
oculto ya, no hallado
tu destino.
Solo serás, siempre;
infinito en su ocaso,
inmenso tu silencio.
Estarán en ti tan sólo
las rosas muertas,
canciones sumergidas,
tinto en el mar,
inmóvil en tu vida,
ignorado tu cielo.
4
Aunque nada hubiera
llevado al mar con mi alegría,
no sentí nunca
el sonido de las ondas,
la espuma en la ribera.
Ahora
el amor a las playas
es demasiado
lejano.
Sin el soplo
fugaz de la arena,
brota el mar
desde el fondo
sin hallazgo.
5
Cerrado, adormecido cauce
de todo lo que aún quisimos
deshecho ya, deshecha vida
cerrada hacia poniente la sonrisa
Poniente sol, que no regresa
a cubrir de luz
lo ya apagado, no vivido,
tan limpio de recuerdos.
Legiones de senderos inconstantes
que el mar y lo ignorado
cierran juntos.
Sabemos ya el final,
aún así inmenso es el fracaso,
muertos ya, cerrada la sonrisa.
y 6
El agua al fondo
cortada
en la línea de las algas.
Yo pensaba en el mar
como cuando leía
y el mar sonaba igual:
No es posible sentarse,
los bancos están mojados,
los bancos están mojados,
y podridas las maderas.
Porque ahora han llegado
el mar y los senderos
a la proa en la noche
sobre ondas azules
y no puedo tomarlos.
No es posible sentarse.
Viven aún como arena
las luces de la calle.
Mar
Entre la sombra voy
Juan Ramón Jiménez
1
REFLEJOS SOBRE EL AGUA
Las franjas suaves del agua
se pierden en la orilla.
- Es posible vivir;
está húmedo el aire
y reseca la arena....
- El viento trae gotas
fugaces y salinas.
El mar antes surgía,
sereno sin ser visto,
mi amor por él, ahora,
olvidará hasta el cielo.
El agua antes cantaba
infiltrada en la arena;
hoy, la busco hasta a ella
por el mar no saciado.
Ayer vimos las ondas
que subían perfectas,
hoy
nuestros pies las perturban,
nuestros cuerpos las quiebran,
Está el mar muy amargo,
hemos bebido
en un día sus aguas,
pisado sus riberas.
2
La última onda,
limpia y azul,
ha caído tan cerca
de mí
que puedo sentir
su pensamiento.
3
Vuelvo mi rostro,
arriba...
abajo en el fondo
pétreo y salino del pozo,
oriónidas estrellas
se hunden en la noche.
y 4
He cubierto en el mas
el vacío
entre estrella y estrella
creyéndolas mías;
mas la noche muere
y estoy tan solo
como antes.
LLUVIA
Vamos afuera, la lluvia,
mojara
la cara, el traje.
Vamos afuera,
saltaremos
los charcos,
y al mirar el cielo
se nos llenaran los ojos
de agua y de contento.
1 comentario:
Dónde puedo conseguir el libro? Me interesa tenerlo, espero me digas donde encontrarlo, me gusta este escritor muchas de sus poesías forman parte de mi formación, gracias, un abrazo
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